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La inteligencia artificial se ha destacado como el tema tecnológico más mencionado recientemente. Algunos comparan su impacto con los inicios de Internet, mientras otros la ven como el inicio de una distopía digna de James Cameron. La realidad es que ninguna de estas perspectivas puede confirmarse aún, ya que estamos demasiado cerca para apreciar su dimensión real. Antes de hablar de su impacto, repasaremos su historia, la tecnología detrás, los desafíos de infraestructura y los gigantes tecnológicos.
Ciencia y ficción
Esta disciplina ha fascinado a la humanidad durante décadas, con sus raíces profundamente arraigadas tanto en la ciencia como en la ficción. La idea de máquinas inteligentes ha sido una constante en la literatura y el cine, alimentando la imaginación de generaciones enteras. Autores de ciencia ficción como Isaac Asimov y Arthur C. Clarke fueron pioneros en explorar conceptos de IA en sus obras. Asimov, con sus famosos relatos sobre robots, introdujo las «Tres Leyes de la Robótica» (1942), principios éticos que gobernaban el comportamiento de las máquinas inteligentes. Clarke, por su parte, en su novela «2001: Una odisea del espacio«, presentó a HAL 9000, una computadora con capacidades intelectuales superiores a las humanas (1968).
El guion de 2001: Odisea del espacio fue escrito por el Stanley Kubrick junto al novelista Arthur Clarke. Este relato de ciencia ficción distópico parece poner de manifiesto, ya en 1968, problemáticas actuales.
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Los Modelos de Lenguaje de Gran Escala (LLM, por sus siglas en ingles), como GPT-4, utilizan redes neuronales profundas llamadas transformadores.
Estos modelos se entrenan con enormes cantidades de datos, lo que les permite aprender patrones y contextos del lenguaje. Durante el entrenamiento, ajustan millones de parámetros para mejorar su capacidad de predecir y generar texto coherente. La clave del éxito de los LLM es la cantidad y calidad de los datos utilizados. Cuantos más y mejores sean los datos, más precisas y útiles serán las respuestas del modelo. Esto permite aplicaciones en asistentes virtuales, traducción automática y generación de contenido.
«En el futuro nadie tendrá que aprender a programar”
Ya que la IA hará casi todo por nosotros.
-NVIDIA CEO Jen-Hsun “Jensen” Huang
Los gigantes tecnológicos
Actualmente, las mayores compañías de tecnología del mundo están desarrollando sus propias versiones de modelos de Lenguaje de Gran Escala, utilizando principios técnicos similares. OpenAI con ChatGPT, Meta con Meta AI, Google con Gemini, y Elon Musk con Grok en X, son ejemplos prominentes. Además, Nvidia que no solo desarrollando su propio modelo, sino también proporcionando la masiva infraestructura necesaria para el despliegue de esta tecnología. Esta demanda y capacidad de entrega ha logrado llevar al 200% su valor en bolsa en comparación con el año anterior (40 → 198 USD por acción Junio 2023-2024).
Tim Cook en la presentación de Apple Intelligence (AI).
No debemos olvidar a Apple, que en su actualización más reciente de software ha integrado Apple Intelligence, incorporando de forma más intuitiva la inteligencia artificial en su asistente de voz Siri y en sus aplicaciones nativas. Apple, con la intención de liderar la integración cotidiana de esta tecnología, se ha asociado con ChatGPT, lo que también ha generado optimismo en sus acciones, pero también ha planteado dudas sobre la privacidad y el uso de datos personales. Elon Musk ha expresado claramente en sus publicaciones recientes que, si Apple continúa su asociación con ChatGPT, prohibirá a todos los empleados de sus compañías utilizar dispositivos Apple.
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La magnitud de la inversión económica, el nivel de ambición y los recursos de investigación de las distintas compañías se pueden comparar fácilmente con la carrera espacial que llevó al hombre a la luna o con el proyecto Manhattan, el cual creó las primeras bombas atómicas.
Es tan importante esta carrera para los gigantes tecnológicos que Meta ha adquirido en total mas de 1 millón de tarjetas graficas de última generación a Nvidia (H100 Tensor) 10 mil millones de dólares.
Si en la misión Apolo el objetivo principal era llevar el hombre a la luna, en la carrera de inteligencia artificial es alcanzar el estado AGI (Artificial General Intelligence). Este estado se producirá en cuanto el sistema sea capaz de desarrollar cualquier tarea intelectual mejor que los seres humanos, no tan solo realizar juicios y razonar ante una situación de incertidumbre sino también comunicarse en lenguaje natural, planificar o aprender. Terrorífico no? tal y como dijo Carl Sagan sobre la pregunta de encontrar vida en otros planetas, si se logra o no, en cualquier caso es sorprendente.
Este artículo introductorio nos abre la puerta para explorar otras áreas fascinantes, como la generación artificia de imágenes y su impacto en la política, el arte, la democracia, la defensa nacional, la medicina, entre otros campos. Estos temas serán abordados en profundidad en nuestras futuras publicaciones.
Artículo por
Juan Figueroa
COO